Saliendo temprano de San Fabián, seguiremos en vehículo el hermoso río Ñuble hacia la frontera con Argentina, y luego su afluente el río Los Sauces hasta llegar a la localidad de Pichirrincón. Aquí dejaremos nuestros vehículos y nos prepararemos para empezar nuestra gran aventura. El sendero se inicia en la pasarela de Pichirrincón, infraestructura utilizada por arrieros y habitantes de la zona para poder cruzar el río Los Sauces. Luego nos dirigiremos al noreste, con rumbo al Valle de las Tragedias, disfrutando de lindas vistas sobre el Río Gonzalez. Estaremos atentos a la posibilidad de avistar cóndores en las cumbres cercanas y otras aves rapaces presentes en el sector. Luego de 4 kilómetros, llegaremos a una vega (zona con abundante agua), donde descansaremos un rato. Poco después de este punto empezaremos a caminar por el valle de las Tragedias, con una increíble vista a los cerros aledaños, decorados por sus coloridos minerales y delicadas cascadas. Pasaremos al frente del puesto de Palo Seco, refugio cordillerano donde se alojan arrieros durante la temporada de verano. Este puesto se encuentra a solo 1,5 kilómetros de nuestro objetivo, siendo un claro indicador que nuestro destino está cerca. Previo a llegar a la cascada de las Tragedias, pasaremos a admirar un cañón con increíbles saltos de agua y pozones, sector denominado por los lugareños como los Saltos de las Tragedias. Este será nuestro lugar de camping donde dejaremos nuestras mochilas para ir a visitar la cascada y sus alrededores. Es fundamental tener en consideración al momento de armar un campamento varios de los principios No Deje Rastro, principios que explicaremos en el lugar y que nos ayudarán a generar el menor impacto posible en el ambiente natural. Durante la noche podremos observar la vía láctea y las constelaciones presentes, y realizar astrofotografía. El segundo día por la mañana podremos descansar y disfrutar de un amanecer en la cordillera. Después de un buen desayuno en plena cordillera levantaremos nuestro camping y comenzaremos nuestro recorrido de vuelta, por el mismo sendero que a la subida.